Si tomaste la decisión de alimentarte saludablemente porque tienes una meta importante de bajar de peso o tal vez una meta asociada a tu salud como bajar tus índices de colesterol o triglicéridos. Una de mis primeras recomendaciones es que construyas un entorno que te apoye tanto en tu casa como en tu oficina.
Si tu ambiente es saboteador, lleno de golosinas altas en azúcares, panes blancos, salsas o pastas blancas, es muy probable que caigas de nuevo en la tentación de consumirlos (pues este ya era un hábito creado) y termines saboteando tus esfuerzos.
Adicionalmente, puede pasarte como a la mayoría de personas, que creen que un producto es saludable porque en su etiqueta aparece “Light”, “bajo en grasa”, “integral”, “cero azúcar” y por el contrario están consumiendo productos altamente procesados que en vez de nutrirte te están llenando de toxinas y retrasando tu proceso de pérdida de peso.
Vamos a las estrategias!!
Bueno y ahora que sacaste de tu cocina todos los productos procesados, qué deberías comprar para llenarla de nuevo? Especialmente alimentos de un solo ingrediente, “comida de verdad”. Sí, alimentos que nos ha dado la naturaleza y que no han sido procesados o tienen muy pocos ingredientes añadidos.
Te hablo de las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales de grano entero como la avena, el arroz integral, la quinoa, proteínas bajas en grasa como pollo sin piel, pescados, carnes magras, grasas saludables como el aguacate, aceite de oliva, maní, almendras, semillas de chía, linaza, etc.
Con estos sencillos pasos, tendrás una estrategia muy poderosa para que encuentres alimentos de primera calidad en tu cocina y cada que el hambre ataque o la fuerza de voluntad haya bajado, puedas tomar mejores decisiones y te mantengas firme en tu meta.
Un abrazo gigante,
Diana Paola.